sábado, 5 de septiembre de 2009

De vuelta al ruedo

Fecha decisiva en las Eliminatorias para Sudáfrica 2010. La selección peruana, después del conflicto gremial, intentará salir del último lugar

Solo quedan cuatro fechas para que concluya la Fase de Clasificación para la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010 en Sudamérica y entre las selecciones participantes se palpita más esa extraña sensación de sentirse a la vez cerca y lejos del sueño mundialista. Al menos quienes se ubican entre los cuatro primeros colocados de la tabla de colocaciones tendrán el sosiego de saber que por ahora están adentro, empero no deben pestañear y menos aún en esta jornada doble que se apetece como decisiva.
Sobre todo porque en la misma se disputará el clásico sudamericano por antonomasia: Brasil, actual líder de la competencia se medirá ante Argentina, su eterno antagonista, ubicado en la cuarta colocación. La intranquilidad que implica tal ubicación, llevó a los argentinos a cambiar de escenario para su definitivo encuentro y por eso se eligió a la cancha de Rosario Central para ejercer presión desde las tribunas a los visitantes que seguramente querrán dar el primer paso para sellar su pasaporte para la cita africana.
Cuatro días después, el “Scratch” recibirá a Chile, rival que le respira en la nuca a solo un punto y que irá con todas las esperanzas de darle caza en el liderato de la competencia. La “Roja” dirigida por Marcelo Bielsa es el seleccionado con mayor cantidad de victorias, entre ellas cuatro de visita, y acrecentará sus posibilidades si le gana como local a Venezuela y si logra algún punto en Salvador contra Brasil. Asimismo, Paraguay, que hasta la anterior fecha doble era líder, intentará en esta jornada solidificar sus aspiraciones, puesto que será local ante Bolivia, penúltimo ubicado, pero que aún no está eliminado. Acto seguido recibirá a Argentina, que seguramente estará urgido por los puntos, puesto que por detrás intentarán insertarse en la pelea Ecuador y Colombia, quienes disputarán un encuentro de descarte, así como Uruguay cuyo choque ante Perú se supone como accesible.
A propósito de la “Bicolor”, el final del oscuro túnel que significó este proceso está cerca, pero en el camino queda una labor pendiente, para nada fácil: mejorar la penosa última colocación en el certamen pre-mundialista. Habría que remontarse hasta 1993, cuando las eliminatorias aún se disputaban en dos grupos, para ver a la selección nacional ubicada detrás de sus adversarios. Inclusive en aquella ocasión apenas se consiguió solo un punto de local ante Paraguay, bajo la conducción del ingratamente recordado, Vladimir Popovic.
Con una deficiente puntuación que apenas incluye un triunfo ante Venezuela y cuatro empates de local, al parecer a los convocados les interesa mejorar esta deficiente cara demostrada hasta la actualidad, aunque en el medio haya existido un conflicto sindical que incluía la negativa de los asociados del Sindicato de Futbolistas Profesionales de asistir a las convocatorias del seleccionado patrio. Resuelto el impase, intervención de la FIFA de por medio para mediar en el diálogo con la hasta ahora intransigente Federación de Burga, los jugadores peruanos volvieron a los entrenamientos. Aunque, ¡Claro está! el objetivo central es darle un nuevo ordenamiento a la deficiente estructura del balompié peruano. Porque narrar tantas historias negativas aburren hasta al más pesimista.