martes, 5 de mayo de 2009

“Seguir en la Copa nos ilusiona”

Se confiesa Víctor “Chino” Rivera, el artífice que se encargó de ubicar a un equipo peruano con cinco años de historia, entre los mejores de América

La semana de fútbol de los representantes peruanos en Buenos Aires con motivo del cierre de sus respectivos grupos de la Copa Libertadores de América fue decepcionante. A la consabida eliminación de Universitario, se sumó la abultada derrota por 3-0 del bicampeón nacional Universidad de San Martín de Porres ante River Plate en el Monumental. Más allá que la oncena de Santa Anita no ha mantenido el mismo nivel de los primeros encuentros, el técnico Víctor Rivera se mostró entusiasta por lo que puedan demostrar ante Gremio de Porto Alegre, su rival en octavos de final. Instancia por cierto merecida para una oncena que cada año nos brinda una grata sorpresa. Dialogamos el “Chino” sobre su sueño cumplido y sobre sus expectativas, ahora que su equipo está entre los mejores de América.
Si bien el cierre de primera fase no fue el mejor, pero ¿Has conseguido plasmar un sueño con la clasificación a octavos de final?
Era nuestra ilusión que no la pudimos concretar el año pasado en este mismo estadio. Gracias a la persistencia y el esfuerzo que tuvimos felizmente lo conseguimos este año. Lo primordial es que, al menos, hicimos un buen trabajo que nos permitió pasar esta ronda, que era difícil y por ello estoy muy contento con este grupo de jugadores que se han brindado de manera íntegra.
¿Por qué consideras que han llegado hasta esta instancia de los 16 mejores de América?
Creo que mejoramos mucho nuestra condición ofensiva. Estar acertados de cara al arco contrario fue muy importante para haber conseguido ganar partidos como contra River Plate y Nacional de Paraguay. La inclusión de Martín Arzuaga y Gonzalo Ludueña durante este año fue un acierto como cuando empatamos en la agonía ante Nacional de Uruguay. Entre los dos han marcado casi la totalidad de los goles del equipo. Además tenemos a Pedro García y a José Luis Díaz que también pueden desequilibrar.
De todas formas, para enfrentar en la siguiente fase a Gremio de Brasil, hay que mejorar la imagen que se mostró ante River Plate…
Seguir en esta competencia tan importante nos ilusiona. A pesar de que no conseguimos lo que vinimos a buscar a Buenos Aires, pero asumiremos el partido ante Gremio como lo hicimos hasta antes de haber conseguido el pase a octavos. Sé que enfrentaremos a un rival de gran jerarquía, el mejor equipo de la primera fase, pero bueno, nadie es favorito y tenemos mucho para ganar
¿Qué aspectos hay para mejorar para el encuentro ante los brasileños?
No podemos ser conformistas, tenemos que salir más concentrados al emparejamiento contra Gremio, primero jugaremos en Lima y seguramente vamos a salir mas metidos desde el inicio y evitaremos cometer todos estos errores que hemos cometido en los últimos partidos de la Copa.
Chino por último ¿Está en mente reforzar el plantel para la siguiente fase?
Vamos a sentarnos a conversar con el cuerpo técnico para analizar si es beneficioso incorporar un nuevo jugador. Si así fuese es muy probable que sumemos a un defensor porque hemos perdido a Adán Balbín por lesión o en todo caso sumaremos a un mediocampista más.

El lamento de siempre

Universitario quedó afuera de la Copa Libertadores en una agónica definición. Un gol sobre la hora del San Luis de México ante Libertad sepultó la ilusión “crema”
Parecía que todo estaba encaminado para una noche de celebración interminable de los hinchas de Universitario de Deportes en el estadio ‘Nuevo Gasómetro’. Se enfrentaban a una diezmada oncena de San Lorenzo, eliminada con antelación de la competición, y además contra una escaza concurrencia local. Sin duda, la oportunidad era imperdible, el entorno de apoyo que rodeaba al equipo “crema” inmejorable y la expectativa concitada en todos los peruanos que llegaron hasta la Argentina, más los connacionales residentes que se sumaron en Buenos Aires, era inmensa.
Pero al final lo que se experimentó fue un triste epílogo, con el sufrimiento instalado en los corazones hasta los últimos minutos por la incertidumbre que generaba depender de otro resultado para lograr la clasificación a octavos de final. Entonces Universitario pasó de la gloria al ocaso en un abrir y cerrar de ojos, con un 2-0 en contra, producto de 90 minutos de juego obscuro, sin orden, incapaz de al menos marcar un gol para evitar la intriga de estar pendiente de lo que ocurría en simultáneo en Paraguay con el Real San Luis.
Lo curioso de todo es que apenas un empate clasificaba a la “U”, pero dio la impresión que la tensión se apoderó de los jugadores cremas durante todo el encuentro. La oncena nacional demostró pocos argumentos ofensivos en el frente de ataque y para colmo cometió crasos errores defensivos que derivaron en los goles rivales, a la postre los de la eliminación. Luego, en la segunda mitad, el técnico Juan Reynoso insertó a Nolberto Solano para darle un salto de calidad a su propuesta en la cancha, pero la lesión del “Maestrito” parecía el inicio de un mal presagio.

Aún así, por un momento, la definición del grupo había llegado a la instancia de premiar con el pase a la siguiente ronda al equipo que marcase el primer gol, sin distinción de marcador. Qué frustrante fue ver a los mexicanos celebrar la “patriada” en los minutos agregados, cuando la agonía ya se había apoderado del escenario.
Entonces la pesadilla de la eliminación, que aparecía lejana en las perspectivas de toda la comitiva “crema” se convirtió en realidad y la decepción se apoderó del vestuario de la “U”. Nuevamente un equipo peruano fue incapaz de lidiar contra sus carencias y así cerrar lo que, hasta antes de este partido, había sido una buena participación internacional.

Al día siguiente, un referente como Solano manifestó sentirse “dolido y apenado porque tenían muchas esperanzas de clasificar, pero tuvieron muchas desconcentraciones”. “El fútbol te da posibilidades de reivindicarte. Ahora tendremos que enfocarnos en el torneo local y hay que voltear la página”, concluyó.
Quedará entonces como lección este adverso y repetitivo episodio en el fútbol peruano. Nuevamente una responsabilidad mayor no fue asumida con el temple indicado por los nuestros, aquel temperamento que hace grandes solo a quienes siempre luchan de verdad por la gloria.