viernes, 4 de septiembre de 2009

“El futbolista peruano no es menos que nadie”

Juan Amador Sánchez dirigió sin marcado éxito a Universitario en el 2006, pero conoció de cerca nuestra realidad y nos revela algunos conceptos

Publicada en Revista Deportes Perú

El continuo proceso de flagelación para con las aptitudes de los futbolistas peruanos suele ser una constante en el entorno que rodea al fútbol peruano de cada día. Y el concepto negativo se acrecienta más aún cuando la seguidilla de resultados negativos en el contexto internacional se lo resalta en primer plano. Durante esta época de sequía al Perú han arribado muchos técnicos, algunos de ellos de gran renombre, que, contradiciendo al pensamiento colectivo, destacan la cualidad del futbolista nacional, aunque eso sí critican la indisciplina ante determinadas acciones. Juan Amador Sánchez fue uno de los tantos personajes del fútbol argentino, que ante la informalidad de nuestras estructuras futbolísticas tuvo que abandonar el barco por los malos resultados en Universitario de Deportes. Es por tal razón que DEPORTES PERU lo buscó en el Complejo Deportivo que Independiente posee en Villa Domínico. Ahí, en la tranquilidad de su trabajo como asistente de campo de Américo Rubén Gallego nos lanzó muchas frases acerca de la caótica realidad de nuestro fútbol y de su corto paso por la “U”.
Amador, a tres años de haber dirigido en el fútbol peruano ¿Qué experiencia le dejó?
Considero que en general fue una linda experiencia. Sobre todo porque recuerdo que participamos en la Copa Libertadores del 2006 contra rivales de grupo muy fuertes como Vélez Sarsfield y la Liga de Quito. Y si bien los resultados no nos acompañaron, siempre destaco mi paso por la “U” porque es uno de los clubes más grandes de Sudamérica y eso lo pude palpar durante los partidos que disputábamos en el torneo internacional y en el torneo local.
¿Y qué le pareció el fútbol peruano, ahora que lo mira desde otra perspectiva?
Cuando estuve en Perú siempre tuve la sensación de que a pesar de que se critica al fútbol peruano, creo que hay material humano para sacar adelante esta problemática. Se tiene que considerar que quienes cambiarán esta historia son ellos y sé que pronto el fútbol peruano va a dar el salto de calidad
Y ¿Por dónde pasaría el punto de quiebre para dar el salto de calidad?
Hay que inculcarles a los futbolistas más jóvenes como ser profesionales en el fútbol, tanto en el campo de juego como fuera del mismo. Yo considero que el jugador peruano tiene todo para triunfar. Lo que no se pueden permitir son los escándalos por indisciplina como aquel que se conoció después del partido contra Brasil. Perú no se puede dar el lujo de prescindir de jugadores como Claudio Pizarro, Jefferson Farfán y Paolo Guerrero, solo porque no se crea un clima de convivencia adecuada para que demuestren todo su potencial.
¿Considera que con los jugadores destacados en el exterior se puede pugnar por salir del bache futbolístico?
Yo te digo que el jugador peruano no es menos que nadie. Yo tuve la experiencia de dirigir en Argentina, Perú, Paraguay y Ecuador y el jugador peruano es uno de los más completos para desarrollar un juego vistoso. Pero hay que mejorar las cuestiones extra futbolísticas, porque están matando al fútbol peruano, lo está desuniendo y eso se nota en la cancha.

Vivió de cerca nuestra realidad interna y por aquella época cuando dirigió a Universitario nunca faltaba un problema ¿Cómo lo vivió Ud.?
Y siempre con algunos inconvenientes. Yo tuve que pagar por algunos problemas internos y asimismo por algunos errores míos que seguro si se da la ocasión de volver, no los cometería. Por ejemplo no le di mucha importancia al torneo local para jugar con toda la atención en la Copa Libertadores, por eso cuando quedamos eliminados de la Copa, se me complicó para seguir por la seguidilla de derrotas. Y se sabe que Universitario no puede estar a mitad de tabla, sino siempre luchando en los primeros lugares.
¿Más allá de los resultados por qué decidió irse de la “U”?
Me fui porque no podía comprometer a los dirigentes con los resultados que no se dieron a favor del equipo, pero más allá de esta situación negativa, la relación con el entorno de Universitario fue de mucho respeto. Dejé grandes amigos como por ejemplo Piero Alva, quien se comportó muy bien conmigo y me alegra que ahora esté liderando de vuelta a su club para la obtención de un título anhelado.
…Es decir que si lo llaman para volver a dirigir en el Perú. No lo dudaría…
Sé que algún día tendré la posibilidad de volver, creo que hice un trabajo serio y además me fui bien con los dirigentes de aquella época que encabezaba Alfredo Gonzales. Me encantaría la verdad poder reencontrarme con toda esa gente que trabajó junto a mí. Además, por sobre todo, me fui como se tiene que ir un tipo agradecido a quien le dieron la ocasión de trabajar en un club importante de Sudamérica.
Para culminar y en referencia a su actual trabajo en Independiente ¿Cómo es su relación con el “Tolo” Gallego que usualmente no ha repetido asistentes?
Hay que estar atento, hay que trabajar al ritmo de él. Yo trato que esta primera experiencia como ayudante de campo me enriquezca, sobre todo por lo que significa Américo Gallego como técnico exitoso y en club con una historia muy grande. No es un retroceso para mí, lo tomo más bien como una experiencia que me va a sumar para cuando tenga que volver a dirigir.

¡Upa que upa que Upapá!

Cienciano clasificó a la segunda ronda de la Copa Sudamericana eliminando al Liverpool uruguayo. Su próximo rival saldría entre San Lorenzo o Tigre.

Recordando aquella entrañable faena del 2003, liderada entonces por el entusiasta Freddy Ternero y sus once discípulos que salían a todos los escenarios sudamericanos con la prédica del “Sí se puede”, Cienciano del Cusco revivió viejas alegrías en la competición que lo lanzó al estrellato internacional.
Queda claro eso sí que las circunstancias son distintas. Los rivales otros, no por ello menos peligrosos, pero aquella gran campaña se gestó desde la inocuidad de un equipo peruano que no generaba mayores temores en sus rivales, y que cuando menos se daban cuenta habían sido devastados en la altura cusqueña por un grupo de jugadores que conjugaron una perfecta armonía de madurez y juventud deseosa de gloria.
Aquel Cienciano dejó en el camino a rivales que en teoría eran superiores como Católica de Chile, Santos de Brasil, Atlético Nacional de Colombia y el no menos laureado River Plate de Argentina. Aquel Cienciano logró resultados sorprendentes como los empates en Sao Paulo y Buenos Aires, así como la gran victoria de semifinales en Medellín.
Es por eso que no valen las comparaciones. Este es otro equipo, con jugadores que aportan experiencia como Johnny Vegas, Jhoel Herrera, Ernesto Arakaki y Walter Vílchez en la defensa, así como la prestancia de Julio García, el conductor de aquel Cienciano versión 2003, así como el aporte ofensivo de Christian Guevara, Mauricio Montes, el brasileño Sergio Junior y del argentino Emanuel Ruíz, ex delantero de Boca Juniors.
Por el momento cumplieron con pasar la primera ronda después de haber eliminado al Liverpool de Uruguay. En Montevideo la historia concluyó a cero tantos, mientras que la revancha en territorio peruano se saldó con victoria por 2-0, gracias al aporte del talentoso Guevara y la potencia de Sergio Junior que obligó a un autogol de los uruguayos.
Su siguiente rival saldrá entre la confrontación que sostendrá San Lorenzo de Almagro como local ante Tigre, el 15 de Septiembre. El encuentro de ida fue triunfo del “Matador” de Victoria por un apretado 2-1, por lo que apenas un gol en el Nuevo Gasómetro le bastaría a los cuervos para enfrentarse al “cuadro imperial”.
El otro representante peruano es Alianza Atlético de Sullana, que aún resta por jugar su compromiso de vuelta ante el Deportivo Anzoátegui de Venezuela. El partido de ida terminó con un insuficiente empate a cero en el estadio Elías Aguirre de Chiclayo, escenario donde hizo de local el equipo de la “Perla del Chira”.
Sin duda el encuentro que sostendrán los norteños en Puerto La Cruz será complicado, aunque tendrán que esperanzarse en la habilidad de Marcio Valverde y Rubén Valladares para desequilibrar en campo ajeno, así como en la contundencia de sus goleadores Saulo Aponte y Jonathan Rodríguez. En caso de pasar, el rival de los sullanenses sería el no menos complicado Fluminense de Río de Janeiro. Aunque queda claro que primero deberán sortear antes el obstáculo venezolano.
La Copa Sudamericana apenas ha comenzado y las ilusiones de los que van quedando se acrecientan conforme pasan las etapas, pero para los equipos peruanos es más especial aún si se toma en cuenta que alguna vez, un representante suyo supo alzar bien arriba el trofeo del vencedor.